Cuando en Septiembre de 2008 nos embarcamos en una gran nave llamada Pérgamo, apenas avistábamos el horizonte, pero sabíamos que llegaríamos…
Hace poco más de dos años, la Biblioteca Vicente P. Cacuri del Sindicato Empleados de Comercio de Tres Arroyos, adquirió un nuevo programa de gestión y procesamiento con el fin de optimizar las tareas y llegar a sistematizar el material bibliográfico, publicaciones periódicas, audiovisuales, etc., así como la base de datos de usuarios y asociados. Con ello se buscaba no solo poner a la institución en un plano de tecnologías que demanda el siglo XXI, sino también como toda entidad abierta y canal de difusión cultural, llegar a todos los usuarios con datos precisos, operaciones más rápidas y eficientes y una inserción en el mundo real y virtual a través de todos los canales posibles de comunicación.

Una vez familiarizados con Pérgamo, cada uno de los que conformamos el plantel de la Biblioteca, encaramos diferentes tareas a los fines de lograr la mejor utilización de la herramienta de la que disponíamos. Fue así que algunos nos dedicamos al procesamiento del material (selección y reparación, toma de fotografía de las tapas de cada ejemplar, donaciones interinstitucionales, corrección de datos, colocación de etiquetas con códigos de barras, ordenamiento, unificación de criterios de catalogación, etc.) dirigidos por la bibliotecaria Karina Pecker. Otros, desde el puesto de atención al público, reacomodamos, depuramos y optimizamos un sector no menos importante: usuarios, nuestros lectores de cero a cien años.
Hoy, finalizando Noviembre de 2010 no podemos ocultar el orgullo, la satisfacción y las ganas de compartir la llegada al primer puerto. Así es, hoy hemos concluido en menos tiempo de lo programado, la primera gran etapa, la más compleja, la de aprendizajes integrales, errores compartidos, y mucho esfuerzo. Pero ver día a día como íbamos acercándonos, viendo frutos de la labor, agilizando procesos y recibiendo las satisfechas devoluciones de la comunidad, nos motivó siempre.
Podemos decir que hemos incorporado completamente el 80% del material de “la Cacuri” al nuevo sistema. Cada usuario posee su registro personalizado, actualizado y la institución mantiene al día todos los movimientos, que no son pocos. Esto nos hace querer compartirlo, agradecer la paciencia de todos, incluyéndonos, para lograr llegar a ésta primera meta. Como todo proceso de automatización, siempre se hace hincapié en los recursos materiales, y está visto que son imprescindibles, aunque más que nunca, vemos que sin la buena voluntad y disposición del hombre, nada se lograría. En una jornada de celebración, nos felicitamos como equipo, mutuamente, observando los más de 28.000 ejemplares que, remozados, solo han descansado un momento para seguir su camino de nuestra mano para ser parte de todos.
Nos queda por delante otro gran proyecto que también está haciendo su cuenta regresiva: la mudanza al nuevo espacio de planta baja del edificio sito en Hipólito Yrigoyen 143 y encaramos la segunda etapa de procesamiento: la hemeroteca, el material audiovisual y el devenir de toda Biblioteca con las incorporaciones periódicas de libros. Nos espera un 2011 lleno de actividades, la siempre esperada Feria del Libro, en su séptima edición, y una nueva meta estimulante: ¡Seguir! ¿Qué más podemos pedir?
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