Haiku: poesía japonesa

"Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento."

La definición que puedes leer es la que dio del haiku el propio Basho, que es considerado el padre del género. Formalmente, es un poema breve, casi siempre de diecisiete sílabas distribuidas en tres versos, de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Pero no es esto lo que caracteriza al haiku pues el mismo Basho, se saltó esas reglas muchas veces. Lo que caracteriza al haiku y lo distancia de otras formas poéticas es su contenido. Un haiku trata de describir de forma brevísima una escena, vista o imaginada.


Entonces, ¿cuál es el fin del haiku?, ¿la belleza, el Zen, la ascesis, el misterio del universo o la suprema importancia del suceso más pequeño? No hay ningun patrón a seguir. Para Basho el haiku era un camino al Zen. Buson lo consideraba un arte más cuyo fin era la belleza. Para Issa la expresión de su amor por las personas, los animales, las cosas.

En la mayoría de los poemas se hace alguna referencia a alguna de las estaciones del año. Si bien existen numerosos poemas, de Basho y otros, donde no se realiza ninguna referencia a esto. Hemos de tener en cuenta por tanto algunas cosas: 1º- El antiguo calendario japonés estaba retrasado un mes respecto al occidental. 2º- La primavera comenzaba el 1 de Enero. 3º- Los meses eran lunares. La primavera se identifica con la floración de ciruelos, cerezos, sauces, el canto de las aves, las siete flores de la primavera, etc. El verano traía consigo el canto de los insectos, las lluvias, las tormentas, la siembra. Propio del otoño eran los patos, las garzas, las largas noches o la cosecha del arroz. Finalmente el invierno venía acompañado de la nieve, la niebla, el viento y los campos vacíos.

Resumiendo, a pesar de su brevedad el haiku está relacionado con tantos aspectos literarios como extraliterarios, y es difícil acotarlo como una mera forma métrica. Es por ello que la sintética definición que dio Basho es probablemente la más precisa que podemos dar. Más...






Qué distinto el otoño
Para mí que voy
Para ti que quedas.

Sobre las hojas verdes
Que cubren la montaña
El sol pasea.

Llega el otoño
Paso los días pintando
Flores y yerbas.

Camino caluroso
Sobre esa piedra
Descansan todos.

Confusas
Entre los pétalos
Alas de pájaros.

Nos separamos
Y ahora me quedo solo
A la sombra del árbol.

Volvió de la comedia
Pero aún no se ha quitado
Las ropas de fiesta.



Corté una rama
Y clareó mejor
Por la ventana.

Agotó el camino del verano
Y se interna en la montaña
Tirando del carro.

La hierba reverdece
Sin ayuda de nadie
La flor florece.

En medio del estanque
Recobra la vida
Una hierba.



Lluvia de primavera
Bajo el paraguas
Mirando la tienda.

Primavera
En la hierba tumbado
Hojas repaso.

En el pedregal
Doblegada y lánguida
la manzanilla.


Comentarios

Anónimo dijo…
Soy Antonio Larrosa Diaz: Audenominado como el peor escritor del mundo debido a los continuos fracasos cosechados en mi loco deambular por editoriales tratando de que alguien se decidiera a publicar mi extensa obra fruto de más de veinte años escribiendo sin descanso quitando horas de sueño y gastando un dineral en mi doliente afición. Hoy , ya con setenta años aún no me he rendido a la evidencia porque las musas siguen atormentando mi decrépito cerebro animandome a escribir y escribir como un loco de atar. pueden ver una pequeña muestra de mis malditos escritos en mi web ...www.antoniolarrosa.com
Paulaki dijo…
como bien sabrá, antonio, nada de lo producido desde el alma es tiempo o material perdido... aún cuando los demás lo digan, crean saber o sencillamente sean incapaces de lograrlo. lo felicito desde ya, y ojalá siga por la misma senda. no tema que los peores del mundo somos muchos (en letras y otras cosas!!!, mejor serlo en lo primero)

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