LINO PALACIO 1903-1984









Lino Palacio fue un dibujante, caricaturista, guionista cinematográfico, pintor, publicista y ceramista argentino. Nació en Buenos Aires el 5 de noviembre de 1903, y murió en la misma ciudad un 14 de septiembre de 1984 asesinado junto a su esposa en un intento de asalto.
Adquirió gran popularidad por sus comics, tebeos,
historietas y por ser el dibujante de las portadas de la famosa revista argentina Billiken. Su libro más famoso fue la "Historia de la Guerra", obra que tuvo gran repercusión por ser la única crónica de la Segunda Guerra Mundial presentada semanalmente en forma de caricatura en todo el mundo, bajo el seudónimo Flax, también utilizado por su hijo. Allí resumía con sus dibujos las alternativas bélicas y los movimientos estratégicos de los líderes mundiales Churchill, Rooselvelt, Hitler, Stalin, Musolini, Tojo, De Gaulle, Chamberlain, Franco, etc... Colaboró en varios periódicos, entre ellos La Opinión, La Prensa, El Diario y La Razón. También trabajó con brillantes caricaturas políticas en los semanarios Panorama, Mercado, "Azul y Blanco" y "La Nueva República" entre 1955 y 1970. Como anécdota podemos citar la que narran sus hijos: "En 1978 el gobierno de Jorge Rafael Videla pretendió cambiar la imagen del país debido a la llegada de visitantes y periodistas extranjeros con motivo del Campeonato Mundial de Fútbol. Aunque parezca insólito, los funcionarios sugirieron al diario La Razón el levantamiento de la historieta “Avivato”, que representaba al típico porteño pícaro y "chanta" de esa época, por una cuestión de imagen. Lino aceptó la ridícula obsecuencia del director del diario y no sólo dejó de dibujar "Avivato" sino también "Don Fulgencio, el hombre que no tuvo infancia", historieta que representaba a un hombre adulto con actitudes infantiles por habérsele prohibido expresar las emociones durante su niñez.
En el año
2006 el Museo itinerante del Dibujo y la Ilustración realizó en el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori de Buenos Aires, una muestra retrospectiva que incluyó originales de todos los personajes de Lino Palacio, tapas de la revista Billiken, ilustraciones realizadas para otras publicaciones y una cantidad importante de caricaturas políticas de la Segunda Guerra Mundial y de personajes políticos argentinos. Esta muestra, que tuvo gran repercusión en el público y la prensa, se transformó en una suerte de merecido homenaje a tan importante trayectoria.
También se destacan sus pequeñas esculturas realizadas en cerámica esmaltada distinguiéndose la sorprendente policromía, las cuales reproducen el estilo tiernamente caricaturesco que se puede apreciar en sus ilustraciones. Aismismo gustaba de pintar y lo realizaba, no solo con placer, sino que con magistral excelencia.
(w)

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