¡Llega un nuevo año!


Después de haber compartido tantos momentos, nos alistamos para el año nuevo 2010.
Para algunos, un año que concluye con temores frente a los nuevos desafíos, para otros con nostalgia por la felicidad que de alguna manera perdieron, otros tantos con la incertidumbre ante lo que depara el año que en pocos días empieza.
Algunos han esperado lo que aún no ha ocurrido en sus vidas, para ellos no pierdan la esperanza!!, mantengan la fe con toda la fuerza de sus corazones. Para los que están cansados de padecer una situación en círculo que les aqueja, procuren tener más decisión durante el año venidero... A veces cambiar la estrategia es todo lo que hace falta para conseguir un objetivo necesario.
Para los entristecidos, los que perdieron un ser querido, los que fueron molidos por el desencanto y el asombro ante lo imprevisible, calmen sus emociones, respiren profundo, miren hacia el infinito mar, y dejar que lo que les atormente se despida de ustedes. Recordar mucho un momento doloroso no lo vuelve más llevadero, luego de la tormenta llega la calma, pero es necesario saber observar las señales que se nos presentan.
Sea cual fuere la aflicción, sólo queda un modo de empezar el año nuevo 2010, y es con la fuerza suficiente para trabajar con las herramientas que tenemos, la felicidad esta dentro de nosotros y debemos saber descubrirla. Los elementos que tenemos a la mano no son más fuertes que la energía que pongamos en cristalizar un sueño.
Los mejores momentos que nos brinde el nuevo año dependen más de nosotros mismos de lo que podemos imaginar, si sólo somos capaces de afrontar los retos sin complejos y con la convicción de que el cambio depende en mucho de nosotros, entonces seguramente el año nuevo 2010 será un año lleno de logros y renovaciones personales.

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