Ron Mueck y sus esculturas hiperrealistas

Ron Mueck es un artista hiperrealista australiano (Melbourne, 1958) que vive en Inglaterra. En su origen profesional desde finales de los años setenta hasta mediados de los ochenta Mueck se dedica a la producción de efectos especiales para televisión y cine,dentro de lo que cabe mencionar su participación en el programa The Muppet Show (Los Teleñecos) y Sesame Street (Barrio Sésamo).
En 1986 se traslada a Los Angeles y posteriormente a Londres para establecer su propia compañía, creando utilería y “animatronics” para la industria de la publicidad durante 6 años, a pesar de ser altamente detallados sus trabajos, eran diseñados para ser fotografiados desde un ángulo muy específico, ocultando así el desorden de la obra vista desde otro ángulo.
Mueck con más y más frecuencia deseaba producir esculturas que se vieran perfectas desde cualquier ángulo, y es una década después cuando tiene su primera exposición.
Desde entonces, Mueck ha ido logrado un ascenso imparable gracias a un lenguaje sólido dentro de la escultura contemporánea.De hecho, ha expuesto en centros tan importantes como: The National Gallery de Londres,el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden de Washington, el Brooklyn Museum of Art de Nueva York, la Nationalgalerie de Hamburgo, la The Saatchi Gallery de Londres, y en el 2001 estuvo presente en Biennale di Venezia.


Ron Mueck – Australian Hyperrealist Sculptor - The most amazing videos are a click away

Mueck es conocido en la actualidad por sus enormes esculturas hiperrealistas a base de silicona y acrílicos, entre otros materiales, para cuya realización no ahorra ningún tipo de detalles: sus figuras tienen poros, lunares, puntos negros, pelos en los brazos y en las piernas…Las esculturas de Mueck reproducen fielmente los detalles del cuerpo humano, pero juega con la escala para crear imágenes que nos sacuden. Su obra de cinco metros “Boy”, fue mostrada en 1999 en el “Millenium Dome”y más tarde se exhibió en la “Biennale de Venecia”.
Sus obras tienen la cualidad de no dejar a nadie indiferente, como fue el caso de Dead Dad, una reproducción exacta del cuerpo de su padre muerto reducido aproximadamente a dos tercios del tamaño natural. Es la única obra de Mueck que usa su propio pelo para el producto final.
A pesar del detalle extremo, y de la polémica que en ocasiones le acompaña, Mueck afirma que con su trabajo,lo que más le interesa es “captar la vida interior”.



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