Escritores en Facebook




Con la actitud desenfadada de siempre, en pleno recreo, Gaby Torres escribe en la revista Tierra Adentro acerca del impacto que ha tenido una red social como Facebook en los escritores, uno de los sectores más activos y chismosos de ese entramado virtual. Gaby dice:


El impacto Facebook ha tenido sus estragos en el mundo literario, desde los intelectuales más recalcitrantes hasta los creadores más banales, tienen una cuenta. Claro, el nivel de los posts varía, hay quienes describen la textura de la taza en la que están tomando café, los que presumen los nombres de sus importantes amistades, los que se autopromocionan y sólo suben cosas en las que se habla de ellos o donde ellos hablan de alguien más, los que chantajean poniendo a prueba el amor de sus fans lectores que con palabras espantarán las nubes grises que se han posado sobre la cabeza del autor; y los otros: los que recaban firmas para que la violencia en México se erradique con caracteres e imágenes, los chistositos, los que suben links de interés general o particular, los que ponen frases memorables de escritores muertos, los impulsivos que postean a través de sus celulares, los que no ponen nada pero se la pasan stalkeando a los que postean todo lo anterior y una extensa y heterogénea gama de etcéteras.


Este fenómeno ha sido un puente harto valioso para conocer lo que los demás quieren que conozcamos de ellos. Aunque también ha provocado rupturas con acaloradas discusiones de las que formamos parte o somos simples espectadores porque los escritores, y esto lo dijo un artista visual y yo apoyo su moción, somos los más chismosos curiosos del gremio artístico-cultural. No me atrevería a decir que los más dramáticos también, pero algo hay de eso. Por mis ojos han pasado penosos comentarios que, por la hora y el día (y la terrible ortografía), es fácil especular que el escritor posteó en un alterado estado de conciencia; qué decir de las vergonzosas fotos que, como los posts, mágicamente desaparecen al día siguiente

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